El estudio de investigadores estadounidenses publicado en la revista científica New England Journal of Medicine, que afirma que el coronavirus puede quedarse en el aire hasta por tres horas, ha aumentado el temor de las personas sobre un contagio. Empero, el infectólogo Pedro Sullón, del Hospital Hipólito Unanue, explicó a Perú21 que este patógeno solo puede quedarse en el ambiente en condiciones especiales.
Tras precisar que la investigación se hizo con equipos especiales que producen aerosol para simular la tos o el estornudo de una persona, el experto indicó que el ser humano solo produce aerosol en ciertas condiciones. “Por ejemplo cuando se nebuliza un paciente o se hace la intubación endotraqueal y la persona entra a ventilación mecánica, solo en ese tipo de circunstancias el virus puede estar suspendido en el ambiente por tres horas, pero en este tiempo de epidemia la nebulización está contraindicada”, explicó.
Sullón recordó que lo normal es que el virus salga en pequeñas gotas y partículas de saliva que, por su peso caen a las superficies cercanas, en un radio máximo de un metro y medio, y si una persona toca las áreas contaminadas y sus manos tienen contacto con las mucosas de los ojos, nariz o boca, se produce el contagio. “Por eso insistimos en el lavado de manos y en el aislamiento social, pues lo que sí está comprobado es que el COVID-19 permanece hasta dos o tres días en otras superficies como plástico, cartón y hasta en la ropa e, incluso, hasta cuatro días en los metales como el acero”, advirtió.
El experto manifestó que el patógeno también podría sobrevivir en los productos de un mercado o supermercado donde un enfermo asintomático haya tosido, estornudado o cogido algo con las manos contaminadas. Por ello, indicó que todo lo que se lleve a la casa debe ser descontaminado con alcohol de una concentración de 60% o más, pues este inactiva al virus. “Incluso la ropa debe ser cambiada y lavarla de inmediato y de forma separada”, refirió.
Sullón recomendó que mientras dure el confinamiento, las salidas a la calle sean restringidas para situaciones muy necesarias y las personas tomen medidas para preservar su salud, asegurando la limpieza de la casa, alimentándose en forma adecuada y cuidando su salud mental. “Los estudios indican que la mejor estrategia de prevención es el aislamiento social, así que quedémonos en casa y cuidemos a los nuestros”, dijo.
