Hasta noviembre, la superficie sembrada de los principales cultivos transitorios en la presente campaña agrícola —que se inició en agosto del año pasado— registró una reducción de -18,8% y alcanzó las 858.182,1 hectáreas (ha), frente a las más de 1 millón 057.000 del mismo periodo de la campaña previa.
La cifra también significó una caída de -28,98 % en comparación con el promedio de siembras registradas en las últimas campañas al penúltimo mes del año, según datos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Como resultado de este retroceso, la siembra de siete de los ocho principales cultivos transitorios disminuyó hasta en un tercio de su superficie en relación con el volumen plantado en el mismo periodo de las últimas cinco campañas.
En el caso del arroz y la papa, que en conjunto representan el 22,1% del valor bruto de la producción agrícola (VBP), se sembró alrededor de 134.560 y 207.538 hectáreas, respectivamente, lo que a su vez equivale a una caída acumulada de -0,9% y -16,4% en la superficie de cultivo en cada producto (ver infografía).
En lo que corresponde al arroz, de las 18 regiones que producen este cereal, 10 registraron cifras negativas y ocho —entre ellas San Martín y Lambayeque— sembraron más que en las anteriores campañas.
Similar situación se observó en la papa, donde tan solo cuatro de las regiones que producen el tubérculo sembraron en noviembre más que el promedio habitual. En Puno, principal región donde se cultiva este alimento, la superficie sembrada retrocedió -19,7% y alcanzó las 46.617 hectáreas en comparación con la media histórica de 58.027 hectáreas hasta el mismo mes.
Entre los alimentos afectados también destaca la quinua, cuya siembra promedio se ha reducido en más de un tercio (-31,9%), seguido por el frijol grano seco (-26,9%), maíz amarillo amiláceo (-22,7%), cebolla (-16,8%) y maíz choclo (-11,8%). En el decimoprimer mes del 2022, solo el maíz amarillo superó el promedio de las últimas campañas y registró 115.433 hectáreas sembradas, lo que representó un incremento de 1,8% en su superficie de cultivo.
Altos costos y sequía
En Puno, el principal problema que afectó a la siembra es la falta de lluvias, comentó a La República Roger Flores, presidente de Conveagro de dicha región. “No hemos tenido la frecuencia de lluvia. En setiembre y octubre antes preparábamos el terreno y sembrábamos, pero ahora hemos tenido la sequía”, mencionó.
El dirigente agrícola señala que, si bien ya ha empezado a llover, el daño sobre la campaña agrícola ya está hecho. “Siempre se hacía la cosecha en mayo, y ahora no va a suceder eso”, menciona. Además, añade que, pese a las precipitaciones, el volumen de siembra tendrá “una reducción considerable” y no alcanzará a lo plantado en las campañas previas.
En cambio, en lo que corresponde a la siembra de arroz, lo que más ha golpeado a esta campaña son los altos costos de producción, sostiene Carlos Guevara Dioses, vicepresidente del Comité de Usuarios San Antonio del Milagro de Lambayeque.
“Anteriormente, aquí en Lambayeque invertíamos S/8.000 por hectárea y en los dos últimos años estamos invirtiendo casi S/12.000 por hectárea”, detalla. En tal sentido, refiere que el principal factor que impulsó este incremento es el alto precio de los fertilizantes.
Por lo cual indica que la incapacidad del Gobierno para concretar la compra de urea afectó directamente a los productores de arroz, ya que las empresas que distribuyen el fertilizante en el país suelen venderlo a un precio excesivo. “Nosotros queríamos que el Midagri importe (urea) para regular los precios aquí en el Perú”, manifiesta.
Claves
Cultivos. En cuanto al desempeño por regiones, Tumbes, Cajamarca y Huancavelica son los departamentos donde la reducción en la siembra ha sido más fuerte, con caídas de -67,8%, -39% y -34,1%, respectivamente.
Top 10. Continúan en la lista Ayacucho (-30,2%), Cusco (-29,6%), Puno (-27,1%), Apurímac (-24,6%), Tacna (-19,6%). La Libertad (-17,3%) y Junín (14%).
Vía La República.