Este 8 de abril, la Tierra se encuentra frente a dos fenómenos astronómicos importantes para la observación y la ciencia: se trata del eclipse solar y la llegada del “cometa diablo”, que deleitan a los astrónomos y especialmente a los habitantes de Canadá, Estados Unidos y México; debido a la ubicación estratégica que permite una mayor percepción de ambos eventos.

De acuerdo con la NASA, “este será el último eclipse solar total visible desde los 48 estados contiguos de Estados Unidos hasta el año 2044”.

Para aprovechar mediante la ciencia el eclipse solar, los científicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, activaron el acelerador de partículas más potente del mundo. El objetivo de este ejercicio consiste en buscar materia oscura dentro del universo.

Para llevar a cabo esta labor, los expertos utilizaron el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), estrenado el 10 de septiembre de 2008. Además, tiene un anillo de 27 kilómetros de imanes superconductores con una serie de estructuras aceleradoras para aumentar la energía de las partículas a lo largo del camino.

“Dentro del acelerador, hay dos haces de partículas de alta energía viajan a una velocidad cercana a la de la luz antes de chocar. Los haces viajan en direcciones opuestas en tubos separados: dos tubos mantenidos en un vacío ultraalto”, explica la Organización Europea para la Investigación Nuclear, más conocida como CERN.

Ambos tubos son guiados alrededor del anillo acelerador por un campo magnético, el cual está mantenido por electroimanes superconductores. Dentro de la tarea, es necesario enfriar los imanes a -271,3°C, una temperatura más fría que la del espacio exterior.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here