Más de 12.8 millones de ciudadanos votaron en un fin de semana de gran convocatoria. Asimismo, 15.1 millones de chilenos habían sido llamados a votar en el plebiscito en el que se ha impuesto el rechazo por un amplio margen.
La victoria del “rechazo” mantiene así abierto el proceso de cambio constitucional que se había presentado como solución para resolver las tensiones del estallido social del año 2019.
Después de aprobar una nueva Constitución en el 2020, y elegir a los miembros de la Convención para escribirla un año después, el país decidió finalmente a mediante un plebiscito obligatorio este domingo rechazar la Carta Magna propuesta.
Con la victoria del “rechazo”, la Constitución de 1980, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada de forma parcial en democracia, seguirá vigente pese a que la abrumadora mayoría (casi 80%) votó por su reemplazo.
“El pueblo chileno no quedó satisfecho con las propuestas y ha decidido rechazarlas de manera clara. Esa decisión exige a las instituciones trabajar con más empeño y diálogo hasta arribar a una propuesta que dé confianza y nos una como país “, dijo la noche de este domingo el presidente chile, Gabriel Boric, elegido como presidente en diciembre de 2021, al confirmarse un resultado que calificó como “contundente“.
