Inspectoría de la PNP y el Ministerio Público investigan la muerte del ST 1ra. PNP Marcelino Tello Ojeda (45) cuyo cuerpo fue hallado sin vida con un disparo en el tórax. El efectivo policial se desempeñaba como chofer del jefe de la División Policial de Andahuaylas y Chincheros, coronel PNP Oscar Sáenz Fajardo.
De acuerdo a información que se tuvo acceso, el 20 de noviembre, Tello Ojeda fue visto por última vez saliendo de su vivienda en horas de la noche. Al día siguiente, familiares del policía reportaron su desaparición iniciándose una silenciosa búsqueda con agentes de varias unidades policiales.
El 21 de noviembre al promediar las 23:00 horas el cuerpo sin vida del policía fue ubicado en el sector de Achanchi, en Talavera, entre unos arbustos de una vía frecuentada por organizaciones dedicadas al tráfico de drogas que une el VRAEM con Andahuaylas.
Fuentes extraoficiales por su parte indicaron que el policía fue ultimado en otro lugar y trasladado por sus presuntos homicidas hasta donde fueron hallados sus restos.
Un detalle a tener en cuenta, el cadáver al momento del hallazgo vestía polo negro, casaca color negro y plomo, pantalon de vestir color plomo, zapatos color beige y el chaleco de la PNP, esta última prenda utilizada para operativos.
Sin embargo, en la nota de alerta donde se notifica su desaparición describen que llevaba puesto pantalón verde olivo, casaca verde olivo y zapatos marrones.
No se ha podido establecer si al momento del deceso, el efectivo policial portaba su arma de reglamento o de uso particular y si esta habría sido sustraída por los presuntos delincuentes.
Hasta el cierre de esta edición, el jefe del Frente Policial Apurímac, general PNP Francisco Lazo no se ha pronunciado sobre este lamentable hecho.
