El celular se ha convertido en los últimos años en el compañero inseparable de jóvenes, adultos y hasta niños. Pero, no todo es color de rosa. Nuestro celular, como otros objetos que tocamos diariamente, está lleno de gérmenes. En casa, en la oficina, en la calle y hasta en nuestra habitación, estos gérmenes conviven todos los días junto a nosotros.null
El médico infectólogo Eduardo Gotuzzo explica que en una investigación de la Universidad de Barcelona se constató que las pantallas de los smartphones pueden albergar alrededor de 600 bacterias, 30 veces más que los que encontramos en la tapa de un inodoro. Un caso similar es el que encontramos en otros dispositivos electrónicos que usamos a menudo, ya sean las tablets, reproductores de música y relojes inteligentes. Estos objetos pueden ser un transporte idóneo de bacterias.
“El estudio habla sobre bacterias de la comida, presentes en el ser humano, como el Escherichia coli, que está en el intestino “, explica Gotuzzo.
Escritorio y teclados
De acuerdo con información de El País, nuestra mesa de trabajo alberga 400 veces más bacterias que las presentes en una taza de inodoro limpia. “El teclado es el primer afectado, ya que es ahí donde depositamos todos los gérmenes arrastrados de otros lugares”, comenta el artículo.
Ascensor y marcadores
Los botones de llamada del ascensor (y en el panel de control) son usados por muchas personas a lo largo del día. Estos también son un foco de gérmenes, que aunque no son dañinos pueden causar infecciones en el tracto alimentario en su contacto con los alimentos.
En el bus
Los pasamanos y manijas de las puertas son un campo activo de gérmenes. Evita manipular alimentos tras bajar del bus o combi. ¡Lávate las manos apenas desciendas!
Microbios patógenos
Muchos de los microorganismos que se encuentran en estos objetos que tocamos a diario no causan ninguna enfermedad, el evitar el contacto con estos gérmenes podría causar la condición de germ-free en los niños, evitando el fortalecimiento del sistema inmunológico.
¿Cómo desinfectar nuestro celular?
Una posible solución consiste en lavarnos las manos antes de tocar el smartphone o cualquier otro «elemento sensible», como nuestra propia cara. Pero, de nuevo, es una solución poco práctica debido a que en muchas ocasiones no podemos hacerlo, y, además, con frecuencia se nos olvidaría.
Entonces, cómo podemos limpiar nuestro smartphone, y de qué forma no debemos hacerlo.
Buena parte de los protectores que se comercializan actualmente incorpora una película oleófuga sobre la pantalla que evita, en cierta medida, que la grasa que tenemos de forma natural en la piel impregne excesivamente el equipo Por esta razón, si lo limpiamos con un paño humedecido en alguna sustancia con alcohol, es probable que destruyamos esa capa protectora, lo que provocaría que, en adelante, se nos ensucie aún más.
Una buena opción requiere eliminar previamente las partículas de polvo de mayor tamaño soplando o con la ayuda de un plumero. Si lo frotamos sin haberlas retirado antes podríamos arañar la pantalla, aunque lo cierto es que las coberturas que utilizan algunos fabricantes actualmente, como las distintas versiones del vidrio Gorilla Glass, no se arañan fácilmente.
Después podemos frotarlo con suavidad utilizando un paño de microfibra, que, si es realmente bueno, no precisará que empleemos ninguna sustancia de limpieza.
Si por alguna razón, necesitamos realizar una limpieza muy profunda imposible de afrontar «en seco», lo ideal es humedecer de una forma muy ligera el paño con agua y un poco de jabón neutro. En ningún caso debe estar empapado; solo ligeramente humedecido. En cualquier caso, os aconsejamos que no empleéis nunca materiales abrasivos ni productos de limpieza multiusos.