¿Padece de dolencia en el abdomen de manera recurrente? ¿Siente dolor o ardor en la parte superior del abdomen? ¿Tiene hinchazón del abdomen, eructos, náuseas, saciedad rápida al comer? Posiblemente tiene dispepsia funcional. Según la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO), aproximadamente el 20% de la población mundial sufre de dispepsia.

Según el doctor Jorge Manuel Ferrandiz Quiroz, la dispepsia es una enfermedad crónica que se reconoce por los síntomas antes mencionados y, aunque no se tiene claro las causas específicas de la enfermedad, se considera que, la bacteria Helicobacter Pylori, el estrés, depresión o ansiedad, “generan ácidos” que producen estas afecciones.

¿Qué es la dispepsia orgánica?:
Además de todos los síntomas mencionados anteriormente, la dispepsia orgánica se puede presentar por una úlcera o inclusive un cáncer, por lo que es recomendable acudir con su médico de confianza a partir de los 40 años y realizar exámenes una vez al año.

“El cáncer al estómago en su etapa inicial es asintomático, los pacientes pueden llegar al consultorio con un estado avanzado. Actualmente el cáncer al estómago es la segunda neoplasia con mayor incidencia en Perú y es considerada una de las más agresivas y mortales.” dijo el doctor Jorge Manuel Ferrandiz Quiroz.

Por eso, la prevención precoz es el camino ideal para toda persona, quien deberá reconocer cualquier malestar inicial y realizarse los exámenes correspondientes. Y para reducir el riesgo de padecer la dispepsia funcional, el Dr. Jorge Manuel Ferrandiz Quiroz, gastroenterólogo de la Clínica Stella Maris, nos recomienda cuatro consejos:

Consumir alimentos saludables y de fácil digestión
Es una de las principales recomendaciones para no desarrollar cáncer. Por eso, se debe priorizar comer frutas, verduras, granos integrales y evitar alimentos procesados, condimentados, con mucha grasa o bebidas altas en azúcar. Por ejemplo, alimentos fáciles de digerir son: pescados, pollo, papaya, peras, yogurt, papas, zanahorias, sopas caseras, entre otras.

Controlar con fármacos procinéticos: Si de vez en cuando consumen alimentos que irriten su estómago, para mejorar el proceso digestivo, se puede usar también antiácidos o protectores de la mucosa gástrica.

Realizar actividades de relajación
Pueden ser actividades físicas, danza, o cualquier actividad en movimiento, que le genere dopamina, la hormona de la felicidad, ya que ayudan a reducir los niveles de estrés o preocupación. Además, la actividad física ha demostrado contribuir a un menor riesgo de padecer hasta 13 tipos diferentes de cáncer.

Evitar el consumo de alcohol y tabaco: Se debe educar hacia una conducta responsable para evitar el riesgo de provocar lesiones o la muerte. Recordemos que la descomposición del alcohol ocasiona una serie de reacciones y cambios genéticos que afectan a las células y convertirlas en cancerosas.

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