Es común que la nariz te empiece a sangrar debido a resfriados o irritaciones. Mayormente en invierno, cuando el aire que se mueve a través de la nariz, seca las membranas que recubren su interior y producen costras que se rompen. Y aunque te atemorice ver sangre, no debes alarmarte ya que la nariz tiene una gran cantidad de vasos sanguíneos que pueden romperse ante los cambios de temperatura.
A continuación, te enseñamos las causas de este sangrado:
Irritaciones por alergias o resfriados
Aire muy frío o seco
Sonarse la nariz con mucha fuerza, o hurgarse la nariz
Alguna lesión o incluso tener el tabique desviado
Agentes químicos
Hipertensión arterial
Casos más graves: posibles tumores
¿Qué debemos hacer cuando nos sangra la nariz?
Mantener la calma
Lo primero que debemos hacer cuando la nariz nos empieza a sangrar es mantener la calma, en especial si se trata de niños.
No coloques la cabeza hacia atrás
Aunque la mayoría de personas recomienda echar la cabeza hacia atrás, esto es un error. ¿La razón? la sangre puede bajar por la garganta y provocar tos o hacer que te atragantes. Además, si tragas mucha sangre puedes empezar a vomitar.
No te acuestes
Al igual que colocar la cabeza hacia atrás, si te acuestas cuando te ocurren estos sangrados; corres el riesgo de tragar la sangre.
No te suenes la nariz
A pesar de que haya pasado varias horas después de la hemorragia, si te suenas la nariz o aspiras muy fuerte puedes provocar que el sangrado regrese.
Después de estos consejos, recuerda que, si el sangrado no se ha detenido, debes acudir con un especialista para diagnosticar la causa y tratar este mal.
Vía Mejor con Salud