La ansiedad es una emoción que podría convertirse en patológica si no se regula de manera adecuada. Según reportes del Ministerio de Salud (Minsa), la ansiedad ocupa el primer lugar en la atención por problemas o trastornos de salud mental en el país, alcanzando 433,816 casos diagnosticados en el 2022.
La psiquiatra Edith Figueroa, de la Dirección de Adultos y Adultos Mayores del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM), explicó que esta emoción se presenta normalmente como respuesta ante el peligro y es útil para un proceso adaptativo o para protegernos.
Cuando se vuelve un problema
No obstante, cuando su intensidad es desproporcionada, persistente y altera la funcionabilidad diaria de la persona en el trabajo, la familia y las relaciones sociales se califica de un trastorno de ansiedad que afecta la salud mental. Destacó que se presenta con mayor frecuencia en mujeres, entre los 17 a 25 años de edad, pero pueden presentarse en cualquier otro periodo de vida.
Los síntomas pueden ser psicológicos y físicos. “Al detectar una amenaza, nuestro cerebro activa las alarmas generando reacciones hormonales que provocan en la persona una sensación de miedo intenso, pudiendo acompañarse con taquicardia, sudoración, sensación de falta de aire, sequedad de boca, sensación de dificultad para pasar los alimentos y tensión muscular”.
¿Qué hacer?
Para superar esta problemática evitando se agrave o escale, la especialista recomendó a las personas la práctica de hábitos saludables destacando entre ellas: realizar actividad física (deporte o baile), practicar ejercicios de respiración, distraerse con caminatas al aire libre por lo menos una hora al día, escuchar música relajante; socializar con personas que generan bienestar, y permitirse identificar y expresar las emociones.
Si el problema persiste es conveniente buscar ayuda profesional, puede acudir al Centro de Salud Mental Comunitaria (CSMC) más cercano de su casa.
La especialista subrayó que los trastornos de ansiedad se producen por causas psicosociales, tales como el maltrato físico o psicológico en la infancia, la pobreza y la sobreprotección de los padres. Y por factores biológicos, entre ellos la heredabilidad genética.
Además de algunas enfermedades como el hipertiroidismo pueden simular también un trastorno de ansiedad.