Una mala salud bucal no termina con la pérdida de algunos dientes o desarrollar un posible caso de halitosis, sino que, además, puede desencadenar procesos infecciosos en diversos órganos del cuerpo, generando complicaciones en personas con cáncer, covid-19 y otras enfermedades, advirtieron especialistas del Minsa y Essalud.

“Una deficiente limpieza de la cavidad oral tiene repercusiones en otras partes del organismo. Últimamente se habla de que puede tener efectos adversos en los pacientes con Alzheimer. Las madres gestantes con enfermedad periodontal tienen niños de forma prematura y con bajo peso al nacer”, manifestó Jorge Linares Montoya, odontólogo del Instituto Nacional Cardiovascular (Incor) de EsSalud, a la Agencia Andina.

Si bien había mucha ciencia e investigación que advertía sobre estos riesgos, el experto consideró que la pandemia está dándole importancia al cuidado de nuestra salud a todo nivel, comenzando por la boca.

“Ahora se está tomando con mayor seriedad este asunto. Lo último que se ha descubierto es que los pacientes con enfermedad periodontal (infección a las encías) tienen siete veces más riesgo de hacer complicaciones con el covid-19”, alertó.

Insuficiencia cardiaca
Las dos enfermedades bucales con mayor incidencia en el país son las caries, que afecta directamente a los dientes, y la enfermedad periodontal, que infecta, inflama y daña los tejidos que sostienen al diente. Afecta además a las encías, los ligamentos periodontales y hasta el hueso.

Para el especialista de Essalud el gran problema con las enfermedades bucales es que no son vistas como algo serio y por tanto son manejadas de manera ambulatoria con fármacos para calmar el dolor o antibióticos no siempre recetados por un médico.

Además, dijo, hay mucho desconocimiento de la población sobre el cuidado de su boca. Muchas personas con gingivitis (inflamación de las encías) presentan un ligero sangrado y de inmediato lo asocian con un cepillado muy fuerte, así que dejan de cepillarse los dientes y terminan agravando el caso.

Estas malas prácticas tienen efectos muy peligrosos. Si se trata de una periodontitis, el sangrado será mayor, habrá mal aliento, movilidad de las piezas dentales, olvidando que se trata de una enfermedad no solo infecciosa e inflamatoria, sino que destruye los tejidos que sostienen a los dientes.

“Cuando hay infecciones ya sea por caries, abscesos dentales o infecciones hay un alto riesgo de tener una bacteriemia, que ocurre cuando colonias de bacterias entran al torrente sanguíneo y viajan por todo el cuerpo, pudiéndose alojar en el tejido cardiaco, originando una endocarditis, que es la inflamación del corazón, impidiendo que trabaje correctamente”, explicó el odontólogo del Incor.

Artritis y cáncer
Ilto Sandoval, director nacional de Salud Bucal del Ministerio de Salud (Minsa), detalló que los problemas dentales no atendidos pueden complicar también los casos de cáncer y otras patologías.

Refirió que las infecciones bucales son un factor de riesgo para todos, sin importar la edad que se tengan. Se tornan más peligrosas en personas con las defensas bajas como los pacientes oncológicos, con VIH, trasplantados, entre otros.

“Las personas que debe recibir un tratamiento para artritis reumatoidea deben obligatoriamente pasar por el consultorio odontológico. Del mismo modo, las personas con cáncer deben pasar revisión de todo su sistema estomatognático, que involucra dientes, lengua, carrillo, paladar, frenillo”.

Caries generalizada
El experto del Ministerio de Salud manifestó que la enfermedad de la cavidad bucal es la segunda causa de morbilidad en consulta externa a nivel nacional.

“Es algo muy preocupante. Según el último estudio realizado por el Ministerio de Salud, la prevalencia de la caries dental afecta al 86.6% de la población. Eso significa que 9 de cada 10 niños tiene esta enfermedad bucal. Es un problema de salud pública totalmente evitable”.

La caries, dijo, no se genera de un día para otro. Avanza muy pequeñitas hasta dejar un hueco en el diente. Luego llega a la pulpa, donde reside el nervio y aparece el dolor. En muchos casos esto produce hinchazón a la cara, generando un peligroso absceso o foco infeccioso.

“La principal causa de la caries es una higiene deficiente. Al alimentarnos siempre quedará comida en la cavidad bucal, que tiene infinidad de bacterias. Esos restos se unen con las bacterias y forman la placa bacteriana, que es fácil de retirar con un simple cepillado. De no hacerlo, estas bacterias se alimentan de los restos alimenticios y empiezan a inflamar la encía”.

Cuando esto ocurre la encía crece de volumen y sangra. Al Inicio, esta placa bacteriana es blanda, pero luego se solidifica y se convierte en sarro, se genera mayor destrucción de los tejidos que sostienen la pieza dental.

¿Cómo prevenir?
La buena higiene bucodental es la única forma de prevenir el desarrollo de caries y las enfermedades periodontales. Esta debe ser constante y de preferencia después de cada comida.

“Se recomienda lavar los dientes por espacio de dos minutos. Hay dos técnicas para ello. La técnica Bass y la técnica Stillman. No basta con sobar los dientes unos segundos. Hay que cepillar de arriba hacia abajo y en forma circular, de la encía para abajo, de manera cuidadosa, buscando retirar los restos de comida, pero sin hacer daño a la encía”.

El director nacional de Salud Bucal indicó que no puede faltar el uso del hilo dental, así como lavarse la lengua. Algunas personas al levantarse tiene la lengua de color blanquecino, lo que evidencia la fermentación de algunos alimentos. Esto podría generar una halitosis o mal aliento, que se percibe cuando uno conversa.

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