El calcio es un mineral muy importante para la salud de los huesos, pero el cuerpo humano no lo produce de manera natural; solo se obtiene a través de la ingesta de ciertos alimentos y, si existe déficit, nuestro cuerpo lo extraerá de los huesos, debilitándolos. Por ello es muy importante consumir alimentos que contengan este mineral.

Aunque los productos lácteos, como la leche, el queso y el yogurt, son las principales fuentes de calcio y vitamina D y son muy beneficiosos para la formación de los huesos y el mantenimiento de la salud ósea, actualmente hay muchas informaciones que atribuyen a los lácteos desde problemas digestivos hasta alergias o el riesgo de contraer diabetes y hasta cáncer.

“Los lácteos no son dañinos para la salud ósea ni causa enfermedades. Las informaciones que aseguran eso son mitos sin evidencia científica. Los lácteos siguen siendo la principal fuente de calcio y por eso las autoridades de salud ósea en todo el mundo, como la Fundación Internacional de Osteoporosis, la recomiendan, y basan su indicación en evidencia científica que es revisada de forma rigurosa”, dijo a Perú21 Moisés Torres Gonzales, director de Investigación en Nutrición del Consejo Nacional de Productos Lácteos de EE.UU.

El experto señaló que, aunque se puede dar el caso de personas que desarrollan alergias a ciertos alimentos, como la proteína de la leche, esto corresponde a la condición propia de la persona y no a que el alimento cause o desarrolle la alergia. Asimismo, aclaró que es falso que la leche pueda desencadenar diabetes. “La prueba de ello es que las guías alimentarias de diversas instituciones de salud en diversos países incluyen la leche en la dieta de sus pacientes diabéticos”, aseveró Torres.

Aunque hay teorías que indican que el consumir lácteos aumenta el riesgo de osteoporosis, porque en lugar de aumentar la absorción de calcio se eleva la excreta de calcio de los huesos, Torres aclaró que diversos estudios han comprobado que cuando se consume más calcio el cuerpo se autorregula y desecha solo lo que ya no necesita sin perjudicar a los huesos.

“Los estudios de la Universidad de Harvard revelan que las personas que consumen más lácteos tienen menor riesgo de fracturas. Pero no solo eso. El calcio está cada vez más vinculado a reducir el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares o diabetes tipo II, así como obesidad e hipertensión y proporciona un equilibrio nutricional”, aseveró.

Torres refirió que las bebidas alternativas a la leche de origen animal que se promocionan mucho hoy en día, como la leche de soya o de almendras, no tienen el mismo contenido nutricional. “Hay estudios científicos que revelan que la proteína de la leche es la que tiene más alta calidad. Por lo tanto, si se reemplaza o se retira este alimento, se acelerara la pérdida de masa muscular”, advirtió.

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