En tiempos de cuarentena a causa de la pandemia del COVID-19, las probabilidades de sufrir tendinitis aumentan por el uso continuo de la tecnología, como computadoras, celulares, tablets y otros dispositivos electrónicos, ya sea para el trabajo, la escuela o para la distracción.
Según los expertos, las nuevas tecnologías han generado en el mundo un 29% más de atenciones por tendinitis que otros trabajos que no requieren del uso continuo de estos dispositivos.
Pamela Castro Zaragoza, médico traumatóloga del Portal Salud en Casa, explicó que una persona que trabaja, por ejemplo, con una computadora realiza entre 160 y 180 clics para redactar un documento, y si realiza esta misma rutina por 6 horas continuas, puede lesionar diversas estructuras de la muñeca y la mano, produciendo un cuadro de tendinitis o el Síndrome de Túnel del Carpo.
Zaragoza explicó que la tendinitis de Quervain es una enfermedad producida por inflamación de las estructuras tendinosas que dirigen el movimiento del dedo pulgar. Esta se produce por el uso excesivo del celular y del mouse en posiciones viciosas o con angulaciones inadecuadas.
Los síntomas principales son dolor en la base del dedo pulgar irradiado a la región dorsal de la muñeca, que se incrementa con el movimiento del mismo. En casos severos produce una incapacidad para realizar movimientos.
El Síndrome del Túnel del Carpo es una patología por compresión en la cual se produce una inflamación del nervio mediano que atraviesa la zona central de la muñeca, y se extiende en la palma de la mano.
Los principales síntomas de esta afección son: dolor tipo quemazón en palma de la mano, adormecimiento de los dedos (pulgar, índice y medio) y en casos severos, entumecimiento persistente e incapacidad para realizar movimientos.
“Ambas patologías son dolorosas y muy limitantes. Ante la presencia de los síntomas mencionados se recomienda acudir a un especialista de inmediato, ya que si no se recibe el tratamiento adecuado, estas lesiones se vuelven crónicas y su manejo se torna más dificultoso”, precisó Zaragoza.
La especialista refirió que el tratamiento de estos cuadros varía de acuerdo a la severidad de los síntomas, pero incluyen el reposo absoluto de la extremidad, medios físicos, medicamentos y, en casos graves, el manejo se torna más invasivo (infiltraciones y cirugías).
Por ello, recomendó las siguientes medidas de prevención:
● Alterar el uso del mouse y del teclado para lograr una posición adecuada.
● Realizar estiramientos de las manos y muñecas luego de 50 minutos de trabajo continuo, con descansos de entre 5 y 10 minutos.
● Utilizar dispositivos ergonómicos para el uso del mouse.
● Apoyar todo el antebrazo en el escritorio para evitar la angulación exagerada de la muñeca.