Julia Mamani Quicaño, de 52 años, falleció camino al centro de salud de Rinconada después de que un trabajador de una botica le suministrara más de 10 ampollas vía inyectable en su domicilio debido a dolores estomacales.
A pesar de los medicamentos, la salud de Julia empeoró y fue trasladada de emergencia al centro de salud, donde llegó sin signos vitales. Los familiares sospechan de una negligencia médica y solicitan una exhaustiva investigación por parte de la Fiscalía y la Policía, incluyendo la posibilidad de sobredosis en la administración de los medicamentos.
La Policía de la comisaría de Rinconada realizó diligencias de constatación, pero no encontró al personal que atendió a la paciente. El cuerpo de Julia fue trasladado a la morgue de la ciudad de Putina para la realización de una necropsia y determinar las causas exactas de su muerte.