Tensa es la situación en el centro poblado La Rinconada, distrito de Ananea, provincia de San Antonio de Putina. Más de 600 mineros podrían ser desalojados de las tierras que consideran como su centro de trabajo. Jesús Clavijo y sus familiares reclaman los terrenos como suyos y han logrado que el Poder Judicial les dé la razón.
Ayer estaba programado el lanzamiento judicial. Hasta el lugar, llegaron cerca de 500 policías y representantes del Ministerio Público. La diligencia tuvo que suspenderse por falta de garantías. Hubo conatos de pelea.
Los mineros se rehúsan a reconocer a Clavijo y sus familiares como propietarios legítimos de las tierras, que comprenden las zonas de producción de Ritipata, Santa María, Riticucho y Cuatro Amigos.
El dirigente Edwin Ajuahuana considera que la orden judicial de desalojo es arbitraria, porque de la noche a la mañana aparecieron los dueños de las tierras que, desde tiempos remotos, eran trabajadas por sus ancestros sin conocerse de terrateniente alguno.