La disminución del nivel del agua en el lago Titicaca, ocasionada por la crisis mundial de déficit hídrico y el fenómeno de El Niño, ha generado preocupación entre los operadores de embarcaciones turísticas. La altura del agua ha descendido en hasta dos metros, lo que está afectando gravemente la operatividad de los motores de las embarcaciones.
Las áreas secas en el lago están perjudicando la navegación de las embarcaciones turísticas que operan en el puerto y en las populares islas flotantes de los uros, Amantani, Taquile y otras islas cercanas, que dependen del turismo para su sustento.
Gitman Goizueta, docente de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, advierte sobre el impacto negativo que esta situación tiene en la biodiversidad y el turismo en la región. Es urgente tomar medidas para enfrentar esta crisis y proteger el lago Titicaca, un importante patrimonio natural y cultural.