Russo Américo Núñez Miraval y su socio Justo Álvarez fueron sentenciados a seis años de cárcel por el presunto delito de estafa por brindar servicios educativos a través de una institución universitaria sin permiso de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu). Decenas de estudiantes denunciaron haber sido timados.

El fallo fue dictado por la jueza del tercer juzgado unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Puno, Jackeline Lusa Cáceres. La lectura de sentencia adelantada se produjo el lunes pasado.

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Núñez Miraval y Justo Álvarez formaron la “APC University Puno” y firmaron un convenio con la universidad “American Pontifical Catholic University” para ofrecer estudios de pre y postgrado. La Sunedu accionó y el caso aterrizó en un proceso por estafa. Los sentenciados ofrecieron estudios pese a que sabían que sus clientes no iban a tener válidamente un título universitario. La “American Pontifical Catholic University” no tenía permiso para ello en Estados Unidos.

La condena es además contra Jesús Manuel Mejía Quiroz, representante de la universidad americana en el Perú. Se les impuso 15 mil soles de reparación civil en favor de la Sunedu y 2 mil soles en favor del estudiante Jhon Choque Marca, quien hizo la denuncia. El fallo tiene efecto suspensivo y será efectivo una vez que quede consentido y ejecutoriado.

No es el único escándalo que involucra a Ruso Américo y Justo Álvarez Sánchez juntos. El primero ocupó la jefatura del Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri) en 2017-2019 y el segundo es presidente de la urbanización Cincuentenario Cancollani de Juliaca. La formalización de esa urbanización estuvo plagada de irregularidades. Se levantó un nuevo mapa y los actuales posesionarios perdieron sus predios y otros inmuebles terminaron integrándose en uno solo.

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