Durante el paro indefinido que acataban pobladores de la cuenca Llallimayo contra la minera Aruntani, el gobernador regional de Puno, Walter Aduviri, señaló que dicha empresa seguía operando, burlando las disposiciones del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
Incluso durante la reunión con pobladores y titulares del ministerio de Energía y Minas, Ambiente y Vivienda, Aduviri dijo que se intentó secuestrar a trabajadores de esta entidad. Sin embargo, su versión fue desmentida.
Representantes de la Dirección Regional de Energía y Minas de Puno, en cumplimiento al acta suscrita entre los ministros, dirigentes y población, confirmaron que la Unidad Minera Arasi paralizó todas sus actividades.
Ello quedó plasmado en el acta que se firmó el pasado 26 de julio.
Fuente: Correo.