El fuerte oleaje que se registró en el lago Titicaca el 24 de julio causó serias pérdidas en los productores de trucha de la región.
El fenómeno volteó jaulas y destruyó mallas en distintos puntos del lago, lo cual provocó que miles de truchas vivas escapen, dejando nueve millones de soles en pérdidas.
El monto del perjuicio fue calculado por la Dirección Regional de Producción de Puno. El encargado David Bermejo aseguró que el reporte de daños es preliminar porque los truchicultores aún no pudieron ingresar a ver sus jaulas.