En el segundo día de la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE) 2022, se desarrolló la sesión “Lucha contra el hambre” en la cual se abordó la gravedad de la emergencia alimentaria en un contexto de crisis política, social, económica y con un Estado débil en su accionar.
La investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Carolina Trivelli, declaró que a la problemática de la malnutrición y anemia que afecta principalmente a nuestros niños se ha sumado la crisis de acceso económico a los alimentos.
En ese sentido, la especialista señaló que solo 1 de cada 10 hogares peruanos mantiene su consumo habitual de alimentos; es decir, el 90% de peruanos han tenido que ajustar su dieta debido al alza de costo de vida.
“Hoy las familias han tenido que ajustar su consumo de alimentos tanto en cantidad como en calidad”, refirió Trivelli.
Por su parte, el presidente del Grupo Alimenta, Vasco Masías, manifestó que hasta la fecha, 5 millones de peruanos recurren a una “solución comunitaria” para cubrir su necesidad básica de alimentación.
En tanto, la vicepresidenta de Ollas Comunes de Lima Metropolitana, Abilia Ramos, enfatizó que durante la pandemia, “la gente no ha muerto solo de COVID-19, sino de hambre”. Ante lo cual, las ollas comunes tuvieron que organizarse para poder hacer frente a la difícil situación que afrontaron miles de personas y solo en Lima Metropolitana existen 3.500 ollas comunes.
Por tal motivo, Ramos remarcó que es necesario que el Estado declare la emergencia alimentaria “para que las ollas comunes puedan tener un presupuesto digno y se pueda generar una nutrición complementaria para niños y adultos mayores”.
Acciones conjuntas
Ante esta situación, el Oficial Nacional Senior de Políticas Públicas y Alianzas del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas en Perú, Aníbal Velásquez, sostuvo que es urgente la cooperación internacional e instituciones en alianza con el sector privado y público para luchar contra el hambre.
“Existe la posibilidad de invertir en nutrición a través de la modalidad de obras por impuestos”, sostuvo.
A su turno, Masías subrayó que existen iniciativas interesantes por parte del sector privado par contrarrestar la crisis alimentaria en nuestro país, “pero este es un monstruo grande”. Por eso, afirmó que se requieren esfuerzos coordinados, ya que el impacto es muy pequeño cuando se hace de forma individual.
Finalmente, los expertos invitaron a reflexionar acerca de las alternativas desde todos los frentes, ciudadanía, empresariado y población, para enfrentar esta problemática que afecta en especial a las poblaciones más vulnerables del Perú.