Por disposición del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de San Román, 130 familias de la Asociación de Vivienda Los Portales de Santa Catalina, en la comunidad de Chilla (Juliaca), se quedaron sin hogar siendo retirados de sus respectivos hogares.
En esta operación participaron 1030 policías de diferentes unidades, 11 magistrados y ocho fiscales. vecinos de los sectores de Cercapata y Llantamocco emplearon diferentes recursos para poder defenderse y frustrar el desalojo.
Para ingresar cavaron zanjas y utilizaron diversos elementos para enfrentarse a la policía y frustrar la medida, instalando bombas caseras y balones de gas para impedir el ingreso de las autoridades.
La policía realizó varios disparos al aire y empleó bombas lacrimógenas para reprimir a los pobladores. El enfrentamiento no impidió que los ocho cargadores frontales destruyeran sus hogares que construido de material concreto y material rústico.
En diferentes domicilios, la policía encontró cohetones, ratas blancas, balones de gas, bombas artesanales —tipo molotov— e incluso un arma de fuego de largo alcance abastecida. Todo esto fue incautado y llevado al complejo policial de Santa Rosa.
Los moradores de la zona, entre lágrimas, negaron ser invasores y alegaron que compraron los terrenos de 15 000 soles a más. Suplicaron a los legalmente propietarios de los predios que les den la oportunidad de realizar una transacción.
Los vecinos de este sector consideraron injusta y abusiva esta medida, porque aseguran ser víctimas de presuntos traficantes de terrenos que los habrían sorprendido vendiéndoles predios no saneados.
Varios niños, mujeres y demás personas trataron de rescatar de los escombros algunas pertenencias. Malhechores habrían aprovechado el caos para saquear algunas pertenecias. Madre de familia pidio ayuda antes la falta de techo. En tanto, al hospital Carlos Monge Medrano ingresaron tres personas heridas. Dos de ellas fueron dadas de alta y la tercera quedó internada.
