Un hombre ha matado este lunes a tiros a su exmujer, a su exsuegra y a su excuñada en la aldea de Carracido, en Cordeiro, una parroquia de Valga (Pontevedra). Tras cometer el crimen, delante de sus hijos, de cuatro y siete años de edad, José Luis Abet, de 41 años, y vecino de Bertamiráns, en el municipio de Ames (A Coruña).

Ha regresado a su domicilio, desde donde ha llamado a la Guardia Civil para confesar los hechos. Los agentes se han trasladado a su casa para detenerlo y conducirlo al cuartel de esta localidad ubicada a unos 20 kilómetros del lugar del triple asesinato, tal como ha confirmado una fuente oficial del instituto armado. La pareja estaba divorciada desde enero de 2018. No constaban denuncias previas por maltrato.

Según relatan fuentes próximas a las víctimas, Abet se ha presentado a primera hora de la mañana en la casa que el matrimonio se construyó al casarse, y donde ahora vivía su exesposa Sandra Boquete Jamardo, de 39 años, con los dos hijos de la pareja.

La hermana de la mujer, Alba, de 27 años, y la madre de ambas, María Elena, de 59, se encontraban allí para ayudar a Sandra con los pequeños, como hacían habitualmente cuando tenía que ir a trabajar. Abet mató con un arma corta a Sandra, que se encontraba junto al coche dentro del cual estaban los niños, según ha explicado la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba. Después, se dirigió a la finca de la vivienda» y disparó contra las otras dos mujeres.

Los vecinos de esta aldea, con unas 40 casas, escucharon los disparos. Uno de ellos acudió al lugar y puso a salvo a los niños, que quedarán a cargo de un familiar directo, según han confirmado fuentes de la investigación y el alcalde de la localidad, José María Bello a Europa Press. Las tres víctimas mortales eran naturales de Carracido, mientras que Abet procedía de la aldea de Carballido, en Bertamiráns.

El hombre, que tenía una empresa de congelados aunque anteriormente había trabajado en carpintería, tenía un hijo de una relación anterior, al que Sandra llegó a cuidar al poco de casarse, según relatan los vecinos.

Los problemas en el matrimonio empezaron, según conocidos de la pareja, hace un par de años, aunque no han precisado el tiempo que llevaban separados. Uno de los vecinos que acudió a auxiliar a los niños recuerda que en las últimas semanas Abet «se comportaba de forma muy extraña y tenía muy mala relación con el vecindario».

El autor confeso del triple crimen llamó a la Guardia Civil desde la casa de Carballido donde vivía en los últimos meses con su madre y su hermana. Los agentes organizaron un despliegue importante ante el temor de que se atrincherara en la vivienda, pero finalmente Abet se entregó sin oponer resistencia, según fuentes cercanas a la investigación. Su madre y su hermana estaban en la casa en el momento de la detención.

La Guardia Civil investiga cómo se hizo Abet con el arma con la que mató a las tres mujeres, que aún no ha sido encontrada. El hombre no tiene permiso de armas ni antecedentes penales. La sospecha, según fuentes cercanas a la investigación, es que la consiguió en el mercado negro, lo que podría indicar premeditación en el crimen.

Aunque Abet nació y se crio en Carballido, los vecinos ni siquiera le ponen cara, ya que se fue de allí hace muchos años. Según los residentes de la aldea, que se han visto totalmente sorprendidos por la noticia, se trata de una familia muy reservada, que apenas se relacionaba con los demás.

Equipos de psicólogos dependientes de la Xunta y del departamento de menores se han desplazado hasta Valga por si es necesaria su intervención. Agentes de la Guardia Civil y la comitiva judicial, encabezada por la titular del número 2 de Caldas, en funciones de guardia, han inspeccionado el lugar.

Es el segundo crimen machista que se registra en lo que va de año en el término municipal de Valga, de 6.000 habitantes, limítrofe con A Coruña. El primero se cometió en Setecoros, otra parroquia de la localidad, el pasado 10 de marzo: un hombre de 47 años asesinó de un tiro de escopeta de caza a su mujer de 43 y después se suicidó.

A falta de la confirmación oficial de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género del asesinato de Pontevedra como crimen machista, 40 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año, 1.015 desde que empezaron a contarse en 2003.

El 016 es el número de atención a las víctimas de violencia de género. No deja huella en la factura, pero hay que borrarlo del registro de llamadas.

Fuente: El Pais

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here