Un colaborador eficaz fue el que dio la alerta. Detalló la existencia de un grupo criminal internacional de narcotraficantes en que estaban inmiscuidos policías. Así, la Fiscalía inició sus indagaciones el 24 de enero de 2018. Los primeros golpes de la justicia fueron la intervención de una avioneta con 300 kilos de alcaloide de cocaína (junio del 2018) en Madre de Dios y la detención de 3 efectivos y 11 personas un año después (25 de junio del 2019).

La otra parte de la banda fue aprehendida ayer. De manera simultánea, 16 efectivos fueron intervenidos en Cusco, Puno y Moquegua, por presuntamente favorecer el tráfico ilícito de drogas y por actos de corrupción. Además se capturaron a 3 civiles, 1 con residencia en Bolivia. La acción fue conjunta: Policía y 15 fiscales Antidrogas de competencia nacional.

Los oficiales de alto rango comprometidos son el jefe de Investigación de Inspectoría, coronel Julio Rojas Briones; el jefe del Frente Policial de Quispicanchi, comandante Braulio Valdivia Oblitas; y el alférez Gaspar Urbina Enzo, comisario de Pillcopata, de la provincia de Paucartambo.

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