La final de la Copa América entre Brasil y Perú en el Maracaná se inició el domingo (07.07.2019) con un minuto de silencio por la muerte de Joao Gilberto, uno de los padres del Bossa Nova, ocurrida el sábado en Rio de Janeiro. Fue prácticamente el único minuto de tranquilidad de una final trepidante. Antes del homenaje se llevó a cabo una discreta ceremonia de clausura con niños representando a todos los países de la Conmebol. En medio de banderas sudamericanas emergieron los cantantes Anitta de Brasil y el puertoriqueño Pedro Capó.
Empezado el partido, el encargado de abrir el marcador fue el delantero del Gremio Everton, que marcó a los 14 minutos de juego el gol que lo sitúa como mejor goleador del torneo. Trece jugadores han marcado dos goles en la competición y escoltan ahora al delantero brasileño, una de las sorpresas de la Copa América.
En el 41′ una mano de Thiago Silva intercepta un pase de Cueva en el área y el árbitro concedió penalti, que fue convertido por Paolo Guerrero de disparo raso al palo derecho (44′). El peruano se convertía así a sus 35 años en el máximo goleador en activo de la Copa América, con 14 goles en total. El empate volvía a meter a Perú en el partido, pero la alegría duró poco porque apenas cinco minutos después, ya en el descuento, Gabriel Jesús echó un jarro de agua fría en forma de gol antes del descanso.
Perú se desinfló momentáneamente tras la reanudación y Brasil pudo ampliar su ventaja. Pero los visitantes no se durmieron. A partir del minuto 25′ de la segunda parte Brasil jugó con diez por la expulsión de Paolo Guerrero. Sin embargo, siguió dominando el juego aún con uno menos. Un controvertido penalti pitado a favor de Brasil, que marcó Richarlison, disipando las últimas esperanzas de Perú.
Gran espectación
El partido, seguido en pantallas gigantes por miles de peruanos que se congregaron en las plazas, restaurantes y centros comerciales del país, había ilusionado a todo Perú. La plaza de Armas de Lima estaba repleta de aficionados, lo mismo que el parque del distrito turístico de Miraflores. El Consejo de Ministros peruano tuiteó minutos antes del inicio del partido: «Unida la costa, unida la sierra, unida la selva, Contigo». «Perú Unidos el norte, el centro y el sur porque cuando los peruanos nos unimos, todo es posible», agregó.
El entusiasmo era comprensible. Perú busca su tercer título en más de 100 años de la Copa América, tras ganar las ediciones de 1939, cuando era un torneo de todos contra todos, y en 1975, cuando venció a Colombia en Caracas en un tercer partido definitorio.
Bolsonaro y Moro
Personalidades como el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, siguieron el partido desde la grada del estadio Maracaná de Río de Janeiro, así como varios de sus ministros. El jefe de Estado ya había asistido a un par de partidos de la Copa América 2019, en los que fue abucheado. Los presidentes brasileños suelen evitar asistir a este tipo de eventos para no ser acusados de traer mala suerte en caso de perder. A pesar de las especulaciones sobre la posible asistencia del presidente peruano Martín Vizcarra, Perú no contó con representación oficial en la tribuna de honor.
Quien sí que acudió junto a Bolsonaro fue el ministro de Justicia, Sergio Moro, el exjuez aprovechó el evento futbolístico para elogiar las investigaciones desarrolladas en Perú y Brasil contra la corrupción y la cooperación entre ambos países. «Brasil y Perú hacen, en la Copa América, el clásico Lava Jato/Caso Odebrecht. Fueron los dos países de América Latina que más actuaron en procesos criminales contra la corrupción. Hubo intensa cooperación de Brasil con Perú. Los dos países ganaron. Pena que en el fútbol solo puede ganar uno», afirmó Moro.
Fuente: AFP, EFE y DW.