Li, de 34 años, murió tras contagiarse del nuevo coronavirus, según declaró el hospital que lo atendía y para el que trabajaba, el Central de Wuhan, después de horas de confusión sobre el estado de salud en que se encontraba.

El joven médico, uno de los primeros en alertar sobre el nuevo virus, fue declarado muerto este jueves por la noche, hora local, por reconocidos medios del país, que están controlados por el Estado y suelen ser altavoz de la línea oficial.

No obstante, poco después, el hospital Central de Wuhan desmintió que hubiera muerto: afirmó que estaba en situación crítica, pero que se estaba haciendo «todo lo posible para reanimarlo».

La prensa oficial también se retractó, e incluso borraron las publicaciones en redes sociales en las que informaron del deceso.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here